Normalmente esto funciona de la siguiente manera: tu hermana, prima, amiga, lo que sea… te dice que ¡se casa! ¿Y qué haces tú? Pues primero alegrarte un montón, como tiene que ser, y luego, nos nos engañemos, pensar en cómo vamos a arreglarnos para ser la invitada perfecta y no morir en el intento.
Y para ello hemos preparado este post con el decálogo imprescindible de la invitada a una boda.
1- Léete bien la invitación. No es ninguna tontería, la invitación te ofrece información valiosa a la hora de planificarte. ¿Dónde se celebra la boda? ¿A qué hora? ¿Es religiosa o civil? ¿Hay indicado algún dresscode?
2- Haz caso al protocolo. Puede sonar a antiguo, pero la mayoría de las normas de protoloco están dictadas por el sentido común. Por ejemplo, lo de no llevar pamelas a las bodas de tarde/noche. No hay nada más absurdo que un pamelón a la luz de una bombilla.
3- Ve deslumbrante. Sácate todo el partido que puedas e intenta ser impecable. No olvides que como bien dice Lorenzo Caprile, las bodas son la alfombra roja de la vida social.
4- Sé tú misma. No te disfraces, se fiel a tu estilo y personalidad, irás mucho más relajada y te lo pasarás genial.
5- Estudia. Bichea en revistas y en las redes, coge ideas y busca inspiración. Seguro que encuentras la idea perfecta. Y si no lo encuentras en las tiendas, acude a una modista que haga realidad el vestido de tus sueños.
6- Atrévete. Sin olvidar el punto 4, ¿qué tal si nos atrevemos con algo distinto a lo clásico? ¡Sorprende a los novios!
7- Cuidado con los detalles. Te plantas un vestidazo, un tocado fabuloso, ¡y no llevas las uñas cuidadas! El pelo, el maquillaje, la piel hidratada, el perfume, los complementos… todo son detalles tan importantes como el vestido.Y muy importante, procura que los zapatos, aunque fabulosos, sean cómodos. No hay nada peor que perder todo el glamour por culpa de unos zapatos incómodos.
8- No te arruines. ¿Sabes que puedes alquilar el vestido, el tocado y los complementos? Firmas como Mimoki y Rent a Porter pueden ayudarte a no repetir modelito. Y esto es especialmente útil cuando se te juntan más de cinco bodas en un año.
9- Respeta los deseos de los novios. Aunque estés emperrada en ir de rojo Valentino, si los novios quieren una boda ibicenca, sé una invitada ibicenca. ¡Es su día!
10- Actitud y a pasárselo bien. Si te sientes guapa, te ves guapa y te ven guapa. ¡Ante todo, actitud… y a pasárselo bien!