Las bodas civiles se caracterizaban antes por ser breves e incluso frías, pero actualmente sus ceremonias son mucho más personales que las religiosas. Es cierto que en ambos casos el ‘sí, quiero’ y el intercambio de anillos siguen siendo los momentos más importantes, pero en los enlaces civiles cada vez son más parejas las que deciden realizar algún ritual para sellar su amor a través de ciertos elementos, un gesto que dota a la boda de emotividad, originalidad y carácter propio dejando a los invitados totalmente sorprendidos. Por eso hoy os traemos 7 rituales para la boda civil.
Los celtas creían que el matrimonio era un acto en el que no solo se unían dos personas, sino dos almas que, tras buscarse, se encontraban para convertirse en una sola. Por eso este ritual se basa en la unión de las manos (la derecha de uno con la izquierda del otro) de tal manera que se forme el símbolo del infinito.
Para unirlas el oficiante suele utilizar cordones, cintas o lazos. Puede usar un solo tipo de un color o varios de diferentes colores, en función de lo que se quiera transmitir. Por ejemplo el blanco significa pureza y paz; el amarillo, felicidad y confianza; el rojo, pasión y deseo, etc.
Ya con las manos atadas, los novios, mirándose a los ojos, formulan sus votos y se dedican unas palabras, comprometiéndose a mantener esa unión durante el tiempo que perdure su amor. Al terminar, sacan las manos del lazo y lo dejan como está para conservarlo durante mucho tiempo.
Los globos siempre están presentes en los eventos más importantes, por eso este ritual es de los más originales en las bodas y muchas parejas optan por él al ser tan divertido. Se trata de que entreguéis a vuestros invitados el clásico globo de helio, cada uno de ellos pensará en un deseo para vosotros y después se soltarán todos a la vez. El lanzamiento será el gesto que ayudará a que todos se cumplan.
También existe la posibilidad de escribir los mensajes en los globos. En ese caso, tendréis que entregar a los invitados un rotulador permanente para que escriban en el propio globo, o bien un bolígrafo y papel para que enlacen una nota en su cuerda. Además en bodas diurnas se pueden utilizar globos de colores y de diferentes tamaños y para enlaces de noche son idóneos los farolillos orientales.
Tened en cuenta, eso sí, que este acto debe hacerse en un espacio amplio, de tal forma que todos estéis juntos y que vuestros globos pueden lanzarse sin ningún problema.
En este ritual, los novios tienen en un bote de cristal las semillas y, mientras el oficiante dice unas palabras, se las pasan de una mano a otra, representando la unión y el amor que se prometen. Sin que se caiga ninguna, las echan en el recipiente de nuevo, dando significado a lo importante que es que cuiden su amor.
Plantar un árbol durante la ceremonia es una buena manera de conseguir sorprender a los invitados y además será un acto cargado de significado porque simboliza las raíces de la relación y el continuo crecimiento del amor.
Este ritual se puede hacer de dos formas diferentes: plantar el árbol en una maceta para poder llevároslo y trasplantarlo en vuestro jardín o plantarlo en el propio lugar donde os caséis (ideal si es una boda rural o al aire libre). En este último caso, os servirá como excusa para volver siempre a ese lugar.
Incluir este ritual en vuestra boda civil también os puede servir para los regalos de los invitados porque les podríais entregar como recuerdo una pequeña planta o árbol.
El ritual de la luz consiste en encender dos velas iguales (que representan a cada uno de los miembros de la pareja) y a continuación unirlas para prender una vela de mayor tamaño. Es una señal de compromiso y simboliza la nueva vida en común. También se puede acompañar de un texto que lea el propio oficiante o algún familiar.
Es uno de los más conocidos y en los últimos años está cobrando aún más fuerza. Al igual que el de la luz, trata de hacer una metáfora de la unión de la pareja y el proceso es muy sencillo. Cada uno de los novios tendrá un pequeño frasco de arena que verterá en otro recipiente. La unión de las dos arenas simboliza la aportación de cada uno a la relación, al tiempo que son imposibles de separar, como los enamorados que se acaban de unir.
Este ritual se puede personalizar aún más porque la arena puede ser de un color o bien una arena que signifique algo para vosotros (del parque en el que jugabais de pequeños o al que vais con vuestro hijo, de esa playa especial donde fuisteis por primera vez, etc.). Y el recipiente también puede ser elegido según vuestro estilo.
Otra opción similar es que cada miembro de la pareja también vierta su pequeño frasco de arena, pero en esta ocasión para llenar un reloj de arena. Además de simbolizar también vuestra unión, será un objeto que podréis poner en un lugar destacado de vuestro hogar.
Este rito originario de la mitología griega representa el primer regalo de recién casados y se hace con esta flor porque siempre se ha asociado al amor y simboliza la pasión y el deseo de los enamorados. El ritual es sencillo: simplemente los novios se ponen en pie e intercambian la rosa mientras el que oficia la ceremonia explica el significado de este acto.
Hay parejas que deciden seguir con esta tradición después de la boda y dejan la rosa en algún lugar visible de sus casas. Cada aniversario colocan otra rosa roja en el lugar donde estuvo la primera para recordar la renovación de su amor.
Contadnos, ¿qué ritual os ha gustado más? ¿os animáis a hacer alguno en vuestra boda? También podríais incluir ritos de otras culturas si os sentís identificados con sus valores: ceremonia maya, un rito hawaiano…
Incluso si queréis ser más originales todavía, podéis inventar vuestro propio ritual. Podréis hacerlo entregándoos algún objeto que tenga un significado especial para vosotros (unas llaves, una pulsera…) acompañado de una canción también especial u otro texto escrito por vosotros. Todo puede personalizarse en una boda civil (la decoración, la música y por supuesto el guión de la ceremonia) para lograr que sea única y con sello de identidad.