Después de visitar y ver distintos espacios, finalmente el elegido fue Candado Beach. Y es que sus características se ajustaban a la boda que ellos querían: boda en la playa, cóctel al aire libre en el que todos, incluidos ellos mismos, pudieran disfrutar.
Al llegar, los invitados se encontraban con un rincón de bienvenida con una preciosa frase, un rincón de quintos, limonada y agua. De la decoración nos encargamos personalmente y ¡quedó genial!
Montamos la ceremonia en la playa de Candado Beach, que por cierto fue preciosa. Los novios decidieron las flores y los adornos que querían tras mostrarles varias fotos para que ellos vieran el resultado final. Además, se alfombró toda la ceremonia para que los invitados no pisaran arena en ningún momento.
En la ceremonia los novios contaron con un coro de amigos de la pareja que como sorpresa les cantaron en distintos momentos como la entrada de los novios (juntos, de la mano), a la mitad y al final para la firma y la salida. Las canciones fueron: Yo no te pido la luna, Será porque te amo y Juntos.
Andoa, como todos la conocen, llegó en coche por el puerto del Candado. Mientras, Manolo saludaba a los invitados hasta que en un momento fue hasta al puerto para entrar ambos de la mano. Ella, con un ramo realmente bonito hecho por La Buganvilla, que también se encargó del resto de flores del evento. Andoa, guapísima, lucía también un tocado espectacular hecho por una prima suya. ¡Ideal y muy recomendable!
La ceremonia fue pura emoción. En ella hablaron, contaron e hicieron llorar a más de uno, amigos y familiares de los novios. Como siempre os contamos, las ceremonias civiles nos permiten este tipo de cosas, hacerlos más personales. No faltó la anécdota, que nos permitirán contar, y en que en el momento de los anillos… ¡se los habían dejado en el coche! Nada que no se solucionara con unas risas y yendo a buscarlos.
Tras la ceremonia pasaron a, cómo la denominan en El Candado, La Palapa, donde tuvo lugar el cóctel almuerzo. El día acompañaba y estuvieron todos muy a gusto, con sillones y camas balinesas.
Desde el inicio se instaló una torre de cajas con alpargatas para que cada uno eligiera cuándo cambiarse. Fuera, en un palet, había bolsas para que las señoras pudieran meter sus zapatos después.
La barra libre comenzó con un carrito de palomitas, nuestro carro con unos donuts espectaculares, una mesa de chuches y la animación durante dos horas de Electroduendes. La pareja, que ya había escuchado a este grupo en alguna ocasión, lo tuvo claro, ¡los querían en su boda! Y allí estuvieron cantando, animando y haciendo bailar a todo el mundo.
En un momento dado El Candado sacó la receta reforzada con un carro de perritos calientes mientras todo el mundo disfrutaba en la pista de baile.
Todo este trabajo no sería posible sin el gran trabajo de: La Buganvilla, Decoración Chill Out, Ejeventos, Candado Beach, Electroduendes y Perritoscalientes.
Y a Andoa y Manolo… ¡qué deciros! Ha sido un placer pasar ratos con vosotros, las charlas por teléfono, los mensajes y las visitas. Sois una pareja única y estupenda, ¡os deseo lo mejor!