Claudia y Jose se casaron en una boda inspirada en Moulin Rouge.
La verdad que cuando vinieron a visitarnos a la oficina para tener la primera charla con ellos, lo tenían claro y nos dijeron: ‘Quiero que mi boda sea inspirada en Moulin Rouge’. Ambos enamorados de París y de la película tan fantástica que es Moulin Rouge y aunque al principio nos extrañó, nos encantan los retos, enseguida nos inspiramos y estudiamos un poco qué detalles podrían tener en su boda.
Empezamos con el sitio de celebración de la boda, Hotel La Viñuela. Después de visitar un par de espacios, llegamos a este y en cuanto entramos en el salón de celebraciones, se les cambió la cara y me dijeron: ‘¡Este es, Isabel! Este es el sitio donde queremos celebrarlo’. Y así fue. El salón, además, cuenta con unas lámparas preciosas y con una decoración que iba acorde con lo que querían. ¡Y allí fue!
El día de la boda, nada más entrar, los invitados veían el rincón de bienvenida estilo Moulin Rouge, con un cartel impresionante de Claudia y Jose, en el que recrearon la portada de la película. Y justo al lado, el famoso molino rojo, que confeccionó el padre de Jose con muchísimo cariño.
Antes de la ceremonia a todos nos apetece tomarnos algo fresquito, así que pusimos un puesto de cervezas, limonada y agua, decorado con gerberas rojas, que le daban un toque especial, además del conocido cartel de ‘Truth, Beauty, Freedom, Love’.
Para la ceremonia civil, así como su ramo de novia, nos fuimos a Ana Mari Floristas. Ella, que es estupenda, en cuanto se le contó la idea, lo captó y aportó su granito. La ceremonia contaba con unos centros altos, todo en verde y rojo, mucho rojo. Claudia se decantó por un ramo de novia estilo romántico en tonos rojos.
Como anécdota contaré que la entrada en la ceremonia de Jose (que es graciosísimo) fue de la siguiente forma. Él, fan de La guerra de las galaxias, quería hacer una entrada triunfal, su canción por supuesto era la marcha imperial, pero no solo con eso. Organizó con sus amigos hacer un pasillo al son de la música: él entraba primero y después uno de sus mejores amigos con una máscara puesta de Darth Vader, entraba con su madre para entregársela y así hacer ya los dos juntos el último tramo. Cosa que si mirabas a los invitados, todos tenían esa sonrisilla de es Jose y así tenía que entrar.
Claudia, con un precioso vestido de Alma Novia, eligió para su entrada la canción ‘Turning the page’ de Sleeping At Last e hizo su pasillo agarrada de su padrino, su padre, y delante suya hicieron cortejo y entraron también los padres no padrinos para que tuvieran su protagonismo.
La ceremonia la ofició una amiga íntima de la pareja. La verdad que, aunque allí te puedes casar en el momento y va un concejal, la concejala dijo que por supuesto entendía el papel de la amiga y que ella estaría allí para acompañarla. Una ceremonia muy personal, especialmente hecha para ellos y con discursos preciosos que a más de uno se le salto una lagrimita.
Todas las canciones que sonaron en la ceremonia eran de Disney. Y cada una acorde a la persona que hablaba.
A la salida de la ceremonia, ellos sabían la canción perfecta para ese momento, ‘All you need is love’, y Jose, cómo no, se encargó de buscar a un grupo fantástico, estando las vocales infiltradas entre los invitados para que cuando salieran los novios, se la cantaran como sorpresa a Claudia. Además, todos los invitados tenían la letra en la silla para acompañar a las cantantes y quedó genial.
Después de la ceremonia, los novios aprovecharon para hacerse fotos con los invitados en la zona del cóctel, acompañados del precioso pantano de fondo. De la parte fotográfica de la boda se encargó nuestro querido Fran de Evenpic . Qué decir de él, ¡nos encanta!, sabe captar la esencia de la pareja, implicarse como el primero, se trabaja muy cómoda y bien con él.
El cóctel estuvo amenizado por un grupo. Las cantantes, dos hermanas, hacían versiones de canciones pop actuales y la verdad que los invitados quedaron encantados, algunos hasta se animaron a bailar desde el principio.
Al terminar el cóctel, pasaron a la cena, que se hacía en un salón interior, el cual se decoró con lo siguiente: en las mesas se colocaron números de mesa y minutas, diseñado todo por la hermana de Claudia, que hizo un trabajazo. Estos números de mesa se pusieran en unos marcos, que nosotras personalizamos con brillo para ambientarlo todo en Moulin Rouge. Como no podía faltar, como detalle para los invitados había absenta en botellitas pequeñas, que se colocó a cada uno de los invitados en su puesto. Y cómo no, unos increíbles centros de mesa al puro estilo Moulin Rouge, realizados por Ana Mari Floristas.
Para transportarnos a París no podía faltar la increíble Torre Eiffel gigante iluminada como bienvenida a la zona de banquete, además de un gigante corazón luminoso, que decoraba la parte trasera de los novios.
Durante la cena se encargaron de repartir algunos regalos a invitados especiales como: ramos a la abuela y la yaya (como ellos la llaman), regalos a sus amigas personalizados, a los próximos en casarse y recién nacidos, con canciones específicas para cada uno de ellos.
La tarta nupcial que Claudia y Jose cortaron se encargó en especial para ellos, compuesta por una tarta y una fuente de donuts cayendo por debajo, una tarta muy original que no dejaría indiferente a nadie. Además, como muñecos decidieron poner unos de playmobil que les regalaron unos amigos. Si vosotros también queréis sorprender a vuestros invitados con una tarta original, os dejamos este artículo de Zankyou con 60 tipos tartas.
Para el baile eligieron la banda sonora de Moulin Rouge, para el que la pareja decidió tomar unas clases de baile, que tuvieron su resultado porque hicieron un baile muy bien coordinado y todos los invitados quedaron impactados.
Cuéntanos, ¿te casarías al estilo Moulin Rouge? ¿Qué temática te gustaría para tu boda?