El pasado 14 de noviembre Adriana y Juan se daban el sí quiero en Hacienda El Álamo, un espacio lleno de encanto que con los detalles que personalizaron la boda, quedó encantador.
Los novios contactaron con nosotras porque al tener mucho trabajo, necesitaban ayuda con los preparativos, ¡y para eso estamos aquí!
Si hay algo que destaca en esta boda es la apuesta por los detalles bonitos y sencillos, muchos de ellos elaborados por la propia novia y una amiga, que le dieron al evento un carácter muy especial. La flor protagonista fue la margarita junto a la paniculata, así como con elementos decorativos como el zinc y las palomitas.
Pero para detalle, el que se marcaron con un paje de lo más especial, su perro Pancho, que fue quien llevó los anillos, ¡un momentazo único!
Nosotras nos encargamos de crear rincones especiales y con mucho estilo, como una mesa a la entrada de la ceremonia con limonada, tarros, botellas, flores y tela de saco. Con palets creamos un espacio de bienvenida al cóctel además de un seating que era a la vez un tenderete con los nombres de las mesas, diseñado personalmente por los novios.
La paniculata decoraba también las mesas con nombres creados por Juan y Adriana y como no, con la pajarita que fue el elemento unificador de la decoración.