En los últimos años hemos visto como las bodas tenían lugar en escenarios rurales o la playa en una búsqueda de lo natural, la autenticidad, y por qué no, de la simplicidad. Enlaces hipsters, bohemios, con mucho DIY, aires vintage y pocas formalidades, sin que ello signifique que no estuvieran pensados y preparados al milímetro (de eso ya nos encargamos nosotras) ;-).
Sin embargo, parece que la tendencia está cambiando y que las bodas vuelven a las ciudades, a escenarios urbanos muy cuidados o industriales, perfectos para novios amantes del asfalto. Y para esas bodas están surgiendo nuevos diseños de novias como se ha podido comprobar en las últimas pasarelas, como las propuestas de Otaduy y su línea disco, las de Rosa Clará con su toque a lo «Vacaciones en Roma», YolanCris o Jesús Peiró.
Este último presenta diseños dignos de la alfombra roja para novias sofisticadas y elegantes dispuestas a disfrutar de la fiesta. Pero también propuestas muy minimal y actuales, con detalles sutiles e inspiración noventera. Los complementos son también más urbanos con chaquetas y boleros como protagonistas.
Porque las nuevas bodas urbanas tienen dos vertientes, las que van de Studio 54 al minimalismo, con vestidos inspirados en los años 70 con brillo, pedrería y toques lujosos pero desenfadados, y la falsa simplicidad del minimalismo. En cualquiera de los dos casos, ¿quién no se imagina a una de estas novias en la azotea de una ciudad con el skyline de fondo?