Hoy os queeremos presentar oy os queremos presentar aquellos detalles que debes tener en cuenta cuando organizas el día de tu boda… para que no te pasen. Porque el día de tu boda tienes que centrarte en disfrutar y en vivir cada minuto, y para eso nada mejor que tenerlo todo controlado. O mejor aún, contratar nuestro servicio de wedding planner.
1.- No estar a lo que tienes que estar O dicho de otra forma, es el día de tu boda, vívela, disfrútala, no tengas en la cabeza las flores, la música, el convite… Céntrate en ese momento, en vivirlo y recordarlo.
2.- Llegar a la iglesia y descubrir que flores no son ni parecidas a lo que habías encargado. Por eso cuando contratas un servicio de wedding planner te garantizamos que trabajamos con los mejores profesionales. Para que cuando llegues del brazo del padrino, todo esté tal y como habías soñado.
3.- Hablar más con el maitre que con los invitados Una boda está compuesta por mil detalles que hay que coordinar, por eso es fundamental estar en contacto con la persona encargada del catering que va a servir la boda. Que los platos salgan a tiempo, que todo esté correcto, que los aperitivos lleguen para todos los invitados… De todo eso nos encargamos nosotras.
4.- Que la música esté tan alta que no se pueda hablar La música en directo se lleva muchísimo en las bodas, pero debes tener en cuenta que ante todo hay que propiciar un buen ambiente y que se pueda hablar.
5.- Que no tengas tiempo de montarlo todo Llevas un año preparando cada detalle de tu boda con cariño, con ilusión y echándole muchas horas… para que luego las prisas se conviertan en tu peor enemiga, ¡y no te dé tiempo a montarlo! Acude a personas de confianza para que ese día formen un equipo de trabajo que se encargue de montarlo todo con antelación como tú quieres. O llámanos a nosotras. 😉
Pero sobre todo, lo que nadie quiere que pase el día de su boda es que los problemas te roben la sonrisa, que no te permitan disfrutar de la ocasión más especial, que se rompa la magia, que te pierdas los mejores momentos. En definitiva, que no disfrutes de tu gran día. Por eso, planifica, prepara, delega, confía… tómate las cosas con calma. Y ya sabes, estamos aquí para ayudarte.