Una boda está llena de clichés y tradiciones que no tienes por qué seguir al pie de la letra. Y es que lejos de las rigideces de otros tiempos, en los que las ceremonias y celebraciones estaban mucho más estructuradas, hoy todo es posible. Y como la primavera la sangre altera, te proponemos darle la vuelta a lo de siempre.
Hoy en día, aunque se sigan celebrando enlaces según los cánones más tradicionales, el abanico está más abierto y es posible dejar de lado aspectos de la boda con los que no estés de acuerdo, no veas en la ceremonia o no vayan con tu estilo.
Como por ejemplo el vestido de novia. Aunque el blanco siga siendo el color por excelencia, si tu color favorito es el azul y tu ilusión es casarte de azul, ¿por qué no hacerlo? O de negro, o de rojo… De hecho, cada vez es más usual que las novias renuncien a los velos blancos e incorporen color en esa parte del traje de novia.
Otra de las tradiciones tiene que ver con el género de los padrinos, madrina para el novio, padrino para la novia. ¿Y si simplemente te dejas llevar y eliges a la persona más importante para tí? En las bodas civiles la figura del padrino corresponde a los testigos, y podéis elegir a quien queráis.
En cuanto a la ceremonia, adaptala a tu estilo. Si quieres una más formal, perfecto, pero si quieres que las risas y la complicidad sean fundamentales en ella… ¡también! Recordad que cada vez más bodas tienen que ser reflejo de vuestra personalidad y vuestros gustos, de cómo véis y vivís la vida. Debe reflejar vuestra historia.
El arroz a la salida de la ceremonia es otra de las tradiciones que también se ha visto superada por nuevas opciones, que van de las pompas de jabón e incluso a las mariposas, pasando por los pétalos de flores, confeti, granos como el trigo…
Verse antes de la ceremonia trae mala suerte. Ese es otro de las tradiciones que está quedando atrás, y cada vez son más los novios que viven juntos y se arreglan juntos ese día, o que directamente quedan en la entrada del lugar en el que se celebra la boda y llegan juntos. Al final la mejor idea es aquella que os hace más felices.
Porque el día de vuestra boda es sólo vuestro, y debéis vivirlo como os apetezca. Y si necesitáis unas hadas madrinas para hacerlo realidad, no tenéis más que contactar con nosotras. ¡Nos pondremos manos a la obra!