En una comunión el gran protagonista es el niño o la niña y a su vestido/traje se dirigirán todas las miradas pero, ¿cómo deben vestirse sus padres? ¿Existe un protocolo que se deba seguir?
Una comunión es un evento de carácter privado relacionado con un sacramento religioso y se que se celebra fundamentalmente de día. Eso significa que hay que ir más arreglado que a una comida familiar, pero no de fiesta o tan arreglado como a una boda por ser algo más íntimo aunque cada vez tenga más relevancia social. Al ser un evento de carácter religioso, en el caso de las madres, es necesario respetar las normas de vestimenta dentro de una iglesia, eludiendo los escotes grandes (por delante y por detrás), los palabras de honor, las tirantas y las faldas muy cortas. La solución a muchos de estos casos se encuentra en una chaqueta, torera o abrigo que complete el conjunto.
Es necesario tener en cuenta que la mayoría de las comuniones se celebran por la mañana y, por tanto, se debe apostar por vestidos o trajes cóctel en tonos claros. El largo recomendable es por la rodilla, pero también un poco por debajo y por encima. Los monos y pantalones con caída también son una buena opción. Y aunque se vean en algunas ceremonias, nada de vestidos largos de noche, colores llamativos, lentejuelas, brillos y encajes llamativos, así como pamelas y tocados muy grandes. Otro elemento a evitar son los recogidos elaborados, mejor el pelo suelto o semirecogido y en caso de querer incorporar algún otro elemento, que sea discreto como una diadema o un tocado pequeño.
Vuestro mantra a la hora de elegir qué poneros debe ser la naturalidad y la sobriedad.
En cuanto a los complementos, en este caso, en el punto medio está la virtud. Ni bolsos grandes de diario ni cofres o bolsos joya muy pequeño. Las mejores opciones son los bolsos pequeños con cadena y las carteras planas y grandes. En los zapatos, os recomendamos zapatos con un tacón que os permita estar cómodas, sin plataformas demasiado exageradas, más propias de eventos nocturnos y festivos.
Para los hombres lo más adecuado es una traje azul o gris, no negro ya que se trata de un evento alegre y de mañana. El beige también vale, incluso combinado.
Para los invitados de la comunión los consejos serían los mismos, pero teniendo en cuenta que son los padres los que marcan el protocolo del evento. Por ejemplo, si el padre no lleva corbata los invitados tampoco deben hacerlo, ya que no deben ir más arreglados que los anfitriones.
Si tenéis cualquier duda de cara a la organización de la comunión de vuestro hijos, contactad con nosotras. Convertiremos su comunión en un día inolvidable. 😉