La primera comunión es un momento muy especial en la vida de un niño, y queremos que se quede grabado en la memoria como un instante feliz de su infancia, un recuerdo imborrable. ¿Y cómo nos ponemos en marcha?
Una vez que sepamos la fecha, tenemos que preparar dos listas con los nombres de las personas que acudirán a la iglesia y al convite, y escoger el lugar de celebración. Es algo que debemos hacer con tiempo porque la mayoría de las comuniones se concentran en apenas unas semanas y si lo dejáis para última hora puede que el espacio que queréis esté ya ocupado.
Y para elegirlo debemos tener en cuenta factores como el tipo de celebración que preferís, cuántos seréis y prever que tenga un espacio reservado en el que los peques puedan correr y divertirse tras la comida. Al fin y al cabo, ¡son niños y necesitan moverse!
Otro de los detalles que tienes que disponer con antelación es la contratación de un buen fotógrafo para que tengáis un recuerdo perfecto de ese día.
También debéis encargaros de elegir las invitaciones con toda la información de la comunión (lugar de la misa y la celebración, día y hora, cómo llegar) y los recordatorios. Y como no, del vestido de la niña o el traje del niño. En futuros posts os iremos dando más detalles de cada uno de estos puntos. Como adelanto, os informamos de que las tendencias apuestan en los vestidos de niñas por blancos rotos y beige, así como por tejidos más naturales como el plumeti en vestidos poco encorsetados. En el pelo, coronas de flores.
Para los niños, trajes de chaqueta sencillos o uno de marinero discreto, siempre buscando adaptarnos a la personalidad del niño.
Y con una premisa, una primera comunión es una fiesta infantil en la que ellos deben ser los protagonistas y en la que se deben divertir todos, adultos y peques. Nosotras os podemos ayudar en todo el trayecto para hacer de ese momento, algo único e inolvidable.