Muy lejos quedan aquellos años en los que las invitaciones de bodas debían seguir un protocolo rígido. Ahora, casi todo vale, y cuando decimos casi todo, es prácticamente todo, incluyendo las de toda la vida. Porque además de las invitaciones más clásicas, ahora puedes dar rienda suelta a tu imaginación y hacer de tu invitación toda una declaración de intenciones, y de tus gustos.
Puedes hasta olvidarte de la invitación en papel, y enviar una vídeo invitación por correo electrónico. Puede ser hasta una película de aventuras, ¿que no? Dale al play:
O puede estar llena de ternura:
Y de imaginación:
Otra de las opciones de moda es el DIY, vamos, que te hagas tus propias invitaciones. Puedes apuntarte a un curso de lettering para crear una invitación caligráfica, o encargar sellos de caucho personalizados para vuestra boda.
Puedes buscar ideas alternativas, como invitaciones con fotos de fotomatón y etiquetas, puzzles, troqueladas, hechas con madera, acompañadas por lavanda, con fotos carnet de cuando erais unos niños… ¡Todo es posible!
Pregúntanos porque podemos ayudarte a encontrar la invitación perfecta. Eso en cuanto al diseño, porque también os podemos ayudar en cuestiones prácticas de organización, como el mejor modo de enviar las invitaciones, con cuánta antelación hay que hacerlo… Confía en profesionales para que el día de tu boda sea el mejor del mundo, y quede en el recuerdo de todas las personas a las que quieres, y eso empieza con un pequeño detalle, con una invitación.