Si os habéis dado una vuelta por blogs, revistas y redes sociales os habréis dado cuenta de que se llevan las pamelas. Como si de un revival del estilo de Lady Di se tratara, de los tocados y los canotiers hemos pasado a enormes pamelas que pueden darte el toque perfecto si quieres destacar como invitada o familiar de la novia. Y aquí os proponemos algunos consejos acerca de cómo llevarlas.
Lo primero es que si apostáis por un complemento con tanta fuerza tenéis que convertirlo en el protagonista de vuestro estilismo, y para eso es mejor apostar por vestidos o conjuntos de falda y blusa de un sólo color y sencillos.
Además, las pamelas se emplean para bodas de mañana, no de tarde/noche, al fin y al cabo, ¡su objetivo es protegeros del sol! Eso implica además que no se llevan con vestidos largos sino con los de cóctel (cortos). Si quieres aportar además un toque de glamour, añade unos guantes. Tampoco son la mejor opción para bodas en la playa, en esos casos es mejor quedarse con un canotier o una corona de flores.
Es fundamental que estéis cómodas, porque lo suyo es no quitarse la pamela hasta que termine el almuerzo, y una vez que os la quitéis, siempre es mejor hacerlo con cuidado para comprobar que no se os han quedado marcas y que el peinado no se ha deshecho.
A la hora de colocarte una pamela, hazlo de forma que quede ligeramente oblicuo a la cara, mejor con un recogido sencillo. Como complementos, aceptan unos pendientes grandes que luzcan.
También os decimos, que podéis estar fabulosas y que una boda es una de las pocas ocasiones que tenemos de lucir complementos tan espectaculares como una pamela. Así que, ¡aprovechad y lucid bien guapas!