Un día Celeste se puso en contacto con nosotras desde Londres, para decirnos que se casaba y que necesitaba que la ayudáramos a organizar su gran día. Celeste y Oliver tenían las ideas muy claras desde el principio, querían celebrar su boda en el El Jardín botánico de la Concepción.
«La Concepción», como la conocemos los malagueños, es un lugar único cargado de romanticismo e historia. Un reformado palacete de mediados del siglo XIX, rodeado por frondosos jardines con plantas traídas de todas partes del mundo, fue el escenario perfecto para sorprender a sus invitados.
Decoramos distintos rincones creando diferentes ambientes. La zona del cóctel la adornamos con bolsas de papel con luz led en su interior para dar un ambiente cálido y ensoñador. También iluminamos con luces leds la zona de baile, una maravillosa pérgola de glicínias. Los novios prepararon un buzón de deseos para que los invitados pudieran dejar sus mensajes escritos en postales que crearon, y como no podía faltar, nuestro carro dulce que hizo las delicias de los más golosos.