Era la boda más esperada, la boda del año para muchos, especialmente en Gran Bretaña. Pippa Middleton le daba el sí quiero a James Mathews y había expectación por conocer todos los detalles de la boda.
Lo que quizás muchos no esperaban es que una de las fotos del evento más repetidas y compartidas ha sido la de los pajes. El hecho de que dos de ellos fueran los príncipes George y Charlotte influyó y mucho, como el hecho de que la encargada de atenderlos y organizarlos fuera la hermana de la novia, Kate Middleton, duquesa de Cambridge. Pero es que además sus pequeños trajes han sido todo un éxito, y tienen éxito español.
Y es que están realizados por Pepa & Co, una pequeña marca de ropa infantil hecha en España situada en Londres y que tiene a una malagueña a la cabeza, Pepa González. Y es que muchas veces no somos conscientes de la alta calidad y diseño de la moda infantil española, con una relación calidad precio difícil de igualar. Pepa se dió cuenta y desde su showroom en Fulham, Londres, ha llegado a vestir a los futuros monarcas británicos.
No es la primera vez. Las pasadas navidades, esta marca saltó por primera vez a los titulares de medio mundo gracias a un abrigo del Príncipe George. La boda de Pippa y sus pajes, con un diseño clásico, han sido el espaldarazo que faltaba.
Como anécdota, os contamos que no es la única influencia española en los hijos de los duques de Cambridge, ya que su nanny, María Teresa Turrión, es española.
Los pequeños acompañantes de la novia son también protagonistas de una boda y su atuendo debe ir en consonancia. Para ello es importante de nuevo ir en consonancia con el estilo de la boda. También con los colores. Por ejemplo, si llevan coronas de flores, están pueden ir coordinadas con el ramo de la novia, empleando tonos y estilos similares.
Además de las propuestas más clásicas, las nuevas bodas temáticas los adaptan y podemos ver pequeños pajes ibicencos, otros rockeros, campestres…
Durante la organización es importante contar con la opinión de las madres de los peques, pero sin olvidar que al final la novia es la que tiene que dejar claro qué estilo es el que llevarán, pero siempre en consenso con los padres.