Los novios sabiendo que organizar la boda a distancia les resultaría complicado, contactaron con Myseventos para ayudarles en toda la organización de la boda, y así nos convertimos en sus hadas madrinas. Aunque al comienzo de los preparativos visitamos algunas fincas con ellos, finalmente la elegida fue la de su tía, en la zona de Cártama, una finca rústica que para ella estaba cargada de significado y allí nos fuimos. La elección de la iglesia estuvo clara desde el comienzo, la de su colegio, La Asunción.
La decoración fue distinta a la habitual, y gustó muchísimo. De ella se encargó el equipo de La Buganvilla, todo con estilo rústico con cestos de mimbre, árboles, faroles… ¡preciosa! La música de la ceremonia, violín y piano, fue cosa de Naiara Castillejo, una gran profesional con la que no dejaremos de contar. Una vez terminada la ceremonia, trasladamos a los invitados en minibuses hasta la finca, donde nos esperaba el resto de la celebración.
De nuevo el estilo rústico fue el elegido para la decoración, ya que la finca así lo demandaba. Los novios eligieron para ella flores como solidago que, colocadas en regaderas, adornaban cada rincón. También se contó con flechas que indicaban dónde se celebraba cada parte de boda y cajas de madera que empleamos para el seating. La finca cuenta con un precioso patio andaluz, y allí fue donde celebramos el cóctel. Antes, los invitados se paraban en el seating con las cajas de madera que ya hemos mencionado además de cuerdas, flores llamativas y los cartelitos de las mesas colgados. Fueron los novios quienes se encargaron de toda la cartelería de la boda. Uno de los detalles del cóctel fue una pila para caballos llena de quintos de cervezas con sus carteles hechos ex profeso. También se ofreció a los invitados cucuruchos de patatas fritas. ¡Estaban buenísimas! Las mesas de apoyo del cóctel estaban decoradas con macetas aromáticas a tono con el espacio, donde también se encontraban bancos de madera antigua y ruedas. Todo perfecto para una finca como esa.
De la música se encargó un grupo de flamenco que acudió expresamente para la boda y que gustó a todos. ¡Los novios incluso se marcaron una sevillana antes de pasar a comer! Tras el final del cóctel, los invitados se dirigieron a una zona ajardinada y frontal a la casa, donde se celebró la comida y se desarrolló el resto de la celebración. Para las mesas, los novios eligieron una decoración de flores basada en la que el catering Lepanto les ofrecía. Y como son unos manitas, de los números de las mesas se encargaron de hacerlos ellos mismos. En lugar de un regalo, a cada invitado se le dejó un sobre sobre su asiento en el que se les informaba de que en lugar del detalle se había hecho una donación. Sí que quisieron tener un detalle especial con sus padres, a los que entregaron ramos y regalos. Para entretener a los peques se contó con dos chicas que desde el almuerzo estuvieron pendientes de ellos y dejar así que los papás disfrutaran. No faltó ni un solo detalle, incluso se contó con baños portátiles deluxe para el uso de los invitados en lugar de los de la casa. Ellos fueron también quienes prepararon su propio photocall, y tenemos que contaros una cosa: ¡Felix nos sorprendió muchísimo! Preparó un photocall con marcos y base que estaba genial, al que se añadió una cámara polaroid y un álbum para que los invitados dejaran mensajes.
Decoramos los ventanales de la barra libre con nuestras bolas de luz led, la mesa de chuches, pasteles, dulces, palomitas y patatas que prepararon los novios.
Todo una éxito de boda que no habría sido posible sin la colaboración de los nuestros: Lepanto, La Buganvilla, Naiara Castillejo, Peggy&Co, Alfonso DH, Elena Blau Fotografía, Autocares Daga y Fersa Sanitarios.
¡Y ahora a mis chicos! Marta y Félix, ¡qué pareja! Qué buen rollo, qué sonrisa siempre en la cara…. Así da gusto. Os deseo lo mejor en Londres y aquí, ¡¡un besazo a los dos bien grande!!