Aunque la novia suele acaparar la atención, una boda tiene otros protagonistas: los padrinos, los pajes…. ¡y el novio! Pero que no cunda el pánico, que para eso estamos los profesionales, para ayudar a que todos los detalles estén controlados.
A la hora de planificar una boda es fundamental conservar la coherencia y que los distintos participantes en la ceremonia sigan las mismas pautas al vestirse. Porque aunque lo tradicional en el caso de los novios sea un traje oscuro o un chaqué, si la boda es muy informal, campestre o incluso hippie, la vestimenta debe ir acorde con el lugar, la hora del evento… y la novia. Y lo mismo vale para el padrino. Desde aquí nos declaramos además fans de los chaqués, mejor en gris que en negro (más clásico) y con un toque original en la corbata y el chaleco, que den al novio un toque classy, dandy y british. Los hermanos Medina son siempre ejemplo de cómo lucir un chaqué de forma impecable.
Eso sí, siempre siguiendo la personalidad del novio. ¿Por qué no un atuendo rock, hipster o bohemio? Cada día es más común ver bodas en las que los cánones clásicos se rompen para ser fiel reflejo de la personalidad de los contrayentes.