Aunque la novia tenga mucho que decir en la organización de la boda, no está sola. Hasta llegar al día B hay nervios, preparativos de toda clase, dudas… y hay una serie de personas que te van a acompañar por el trayecto hasta el altar.
El novio es el compañero de camino, el que estará contigo en la toma de decisiones. Tus mejores amigas las que te ayudarán a desdramatizar entre risas los malos momentos y te ayudarán con todo. Tu madre, el apoyo y el amor incondicional. Tus hermanos, aquellos que del mismo modo que compartían contigo juegos en la niñez estarán a tu lado en cada paso hasta el altar. Tu familia política, esa de la que ya formas parte también y con la que puedes formar un equipo… Y luego estamos nosotras, tu wedding planner, que te solucionaremos dudas y problemas, nos adelantaremos a cada acontecimiento para que el día de tu boda no te tengas que preocupar de nada y el camino hasta el altar no tenga baches.
¿Por qué no reconocer ese apoyo, especialmente el de las personas que más quieres, durante la boda? Hablamos de detalles, de sorpresas, de rincones, pero lo que verdaderamente se queda en el recuerdo para no marcharse son los momentos llenos de emoción y verdad. Puedes tener un detalle con ellos, desde compartir el ramo, hasta hacerles un regalo, pasando por compartir con ellos una comida o una cena cuando volváis de la luna de miel.
Otro detalle especial para que no olviden nunca vuestra boda es entregarles un álbum con fotos hechas durante los preparativos y como no, durante el gran día.
Y que ese día, tan especial, sea también un poco de ellos.