Una boda está llena de momentos emocionantes, y el momento de los votos es uno de ellos. Éstos no son más que una promesa, hecha mutua y frente al oficiante y los invitados, de todo aquello con lo que se comprometen los novios al darse el sí quiero.
En la línea con la tendencia actual de personalizar las bodas, las fórmulas preestablecidas de votos están siendo sustituidas por otros más personales, escritos por los novios y en los que se reflejan cómo se ven el uno al otro. Quizás por eso están tan llenos de encanto y emocionan, porque expresan lo que los enamoró, desde el primer momento, pero también cada día, y suponen además una manifestación de lo que esperan de esa unión.
Las ceremonias civiles permiten un mayor número de licencias a la hora de celebrar el enlace, ya que no son tan rígidas como las religiosas, así que en ellas los novios pueden dar rienda suelta a sus votos matrimoniales. En cualquier caso, cada día es más común incluso si te casas por la iglesia, acordándolo previamente con el sacerdote.
Bueno, pues una vez decidido que se van a escribir unos votos personalizados, hay que saber por dónde empezar. Lo primero es tener en cuenta el tono, la duración, el orden e incluso de qué se va a hablar, para que tanto lo dicho por el novio como por la novia esté en consonancia.
Algo realmente importante es que seáis vosotros mismos los que lo escribáis. No deleguéis en otra persona algo tan personal, incluso aunque penséis que no domináis la escritura o que no os va a salir bien. Lo importante, es que salga desde el corazón, no la calidad literaria. Lo que va a emocionar a vuestra pareja es saber que quieres y que quieres pasar el resto de tu vida a su lado.
Si no sabes por dónde empezar, arranca con una lluvia de ideas pensando en lo que gusta de esa persona, en los mejores momentos que habéis pasado juntos, en lo que esperas del matrimonio, momentos especiales en la relación y anécdotas que hayáis compartid
El texto debe estar ordenado, con un comienzo, un desarrollo y un final (y si es bueno, mejor que mejor) 😉 Es importante que lo ensayéis y si podéis, se lo enseñéis a algún amigo que os dé su opinión. También que lo escribáis con calma y tiento, sin clichés, con sinceridad.
Que disfrutéis de ese momento y también al leerlo, aunque se os escape una pequeña lágrima de emoción. Y es que al fin y al cabo, son las razones, los motivos, los momentos más especiales, de vuestro amor.