Un buen photocall te sirve para enmarcar momentos divertidos, tiernos e irrepetibles de todos aquellos que forman parte del día de tu boda.
Por eso y porque se convertirá en la ‘imagen oficial’ de tu celebración, a la hora de elegirlo hay que hacerlo teniendo en cuenta el tipo de celebración que hemos elegido, la temática de la boda, los colores y hasta el momento del día. Y es que hay que pensar en la luz de las fotos, si estará en el exterior o en interior y si será de día o de noche.
Los diseños van desde los más clásicos a otros más gamberros pasando por los protagonizados por muebles vintage. Y no es necesario gastar mucho dinero, se puede recurrir a elementos como lazos y pompones para un encantador photocall vintage.
O recuperar muebles antiguos, ¿qué tal si literalmente plantas una puerta en el jardín? Son habituales los photocalls impresos con los nombres de los novios, pero no olvidemos aquellos hechos con palets o letras gigantes.
Si quieres darle un toque de humor busca una imagen graciosa y corta el espacio de las caras, ¡dará lugar a fotos y momentos divertidos! Fotos de época, ser los protagonistas de una invitación de boda… ¡todo vale!
Una opción muy original es recrear una televisión de las antiguas y poner de fondo del photocall, la carta de ajuste, ¡si tenéis más de treinta y tantos sabréis de lo que os hablamos!
Los coches también dan bastante de sí en esto de los photocalls, especialmente cuando van acompañados de gafas, monóculos, sombreros….
Al final lo importante es que no desentone en la boda y que los invitados os dejen un recuerdo al que volver del día más importante, recordando que fueron partícipes de ese momento único, el de vuestra boda, ¡y que os lo pasásteis genial!