La entrada de la novia a la ceremonia, el corte de la tarta, el primer baile de casados… Durante una boda hay diferentes momentos únicos en los que es importante que cuentes con una canción, ya que envolverá ese instante de magia y será el mejor vehículo para transmitir emociones. Al igual que el resto de detalles del gran día, la música para bodas tendrá que ser elegida cuidadosamente e ir en consonancia con el estilo. Por eso hemos dedicado este post a canciones para acompañar los momentos más especiales de la boda.
No olvides que deben ser canciones que os emocionen, que os identifiquen y que, cada vez que las escuchéis una vez pasada la boda, os trasladen a ese emotivo momento. Puedes elegir temas clásicos, que tradicionalmente han acompañado a los novios hasta el altar, u otros más actuales de melodías pop que harán que tanto la ceremonia como la fiesta posterior resulten inolvidables.
En primer lugar, habrá que tener en cuenta si la ceremonia es religiosa o civil. Para las bodas religiosas, las canciones más aptas para la entrada de la novia a la ceremonia suelen ser Marcha Nupcial de Wagner o Ave María de Schubert, pero se puede innovar y elegir versiones de cantantes actuales como Michael Bublé. También existe la posibilidad de contratar músicos que interpreten el tema en directo y que amenicen la homilía con violín, piano, guitarra, arpa…
Foto: Cero 17 Photography.
Por el contrario, para personalizar las ceremonias en las bodas civiles hay más libertad, cada uno elige con qué canción va a entrar. En este caso hay carta libre y los novios deciden decantarse por canciones más personales, que les representen o simplemente que les gusten.
Si queréis entrar con una canción bonita y lenta, creando un momento mágico, una buena opción es ‘All of me’ de John Legend o también ‘A thousand years’ de Christina Perri. También si os gusta mucho el mundo del cine, una buena idea podría ser elegir la banda sonora favorita o aquella que corresponda a películas protagonizadas por una historia de amor.
En el caso de las bodas civiles también se pueden elegir canciones que suenen de fondo antes de iniciar la ceremonia, mientras los invitados llegan y se colocan en sus asientos. Y también puede ser un acierto que suene música durante el intercambio de alianzas o durante las lecturas, por ejemplo alguna canción con la que identifiquéis vuestra amistad con quien está leyendo.
Para la salida de la ceremonia, la pareja sale junta mientras suena la que es su canción: con la que os conocisteis, la que sonaba en el momento del primer beso, la primera que bailasteis juntos… La mayoría de novios tiene su canción y evidentemente esa es la música perfecta para celebrar que se han prometido una vida juntos.
Llega el momento de entrar al cóctel o cena. Para este momento se pueden elegir canciones románticas, aunque suelen pegar más temas animados, para que los novios e invitados se pongan a brincar y bailar celebrando la unión. Un ejemplo puede ser ‘I follow rivers’ de Lykke Li, canción que eligieron nuestros novios Marta y Pablo y con la que se vinieron arriba, bailando encima de las sillas y convirtiendo ese instante en un momentazo.
Durante el banquete, los novios protagonizan momentos especiales como pueden ser la entrega del ramo a la madre, hermana o amiga de la novia o la entrega de un regalo de bebé a los futuros papás. En estos instantes irrepetibles y tan cargados de sentimientos y emociones la música tiene que estar presente. Por ejemplo, cuando hacen entregas a los futuros papás se les puede poner de banda sonora ‘Baby shark’ y quedará un instante muy gracioso y entrañable.
Una vez finalizada la cena o comida, llega el baile, uno de los momentos más especiales y románticos. Hay mucha variedad de música para bailar en bodas, desde parejas que se decantan por el vals tradicional hasta las más arriesgadas que se marcan una bachata o salsa, pasando por las que deciden hacer un tango. Si no sabéis qué tipo de baile elegir o se os dan bien varios, existe la posibilidad de convertir vuestro romántico baile en un mix de canciones que comience con temas lentos y termine con algunos más moviditos que inviten a darlo todo sobre la pista.
La música siempre está presente en la vida y en las bodas se convierte en algo indispensable. Le da personalidad y emoción a cada instante vivido y puede marcar la diferencia entre una boda cualquiera y una boda extraordinaria, así que dedícale el tiempo que sea necesario a este tema y elige las canciones más apropiadas.