Más allá del tradicional marinero, las tendencias se imponen también en la moda de trajes de comunión para niños. Una decisión en la que tendremos en cuenta la opinión del protagonista y para la que cada día hay más opciones. Por ejemplo el traje, que puede ser de corte clásico, colores como blanco, marfil, azul marino, negro o gris. En este sentido se puede apostar además por trajes incluso sin chaqueta y en tejidos naturales como lino.
Otra de las tendencias es estrechar las solapas y sustituir corbatas por camisas con cuello mao. Esta opción es la más práctica ya que el traje puede ser reutilizado posteriormente por el pequeño y te da la opción de personalizarlo en función de tus gustos y los del niño, y adaptarlo además al tipo de celebración que vayáis a hacer.
El traje de almirante es todo un clásico con sus adornos, galones, cordones… Quizás la apuesta más barroca de todas.
Y claro, luego está el traje de marinero, que durante años ha sido el favorito de las madres, con la típica capa cuadrada que cubre la parte superior de la espalda y rayas contrastadas.
Sea cual sea la opción, cada vez existen más posibilidades para adaptarlas a tus gustos y modernizar la imagen del niño. ¿Cómo? Con colores distintos a los tradicionales, más naturales, como piedras, grises y marrones, eliminando la raya del pantalón, a través de los tejidos y los cortes y con diseños más informales.
También se tiene la opción de apostar por el color, con chaquetas y pantalones coordinados y complementos de colores vistosos y chalecos estampados que se salen de los colores habituales y más tradicionales.