Casarse en el mes de diciembre tiene algo de especial. No en vano, se trata de un mes mágico en el que todo es posible, y en el que las bodas tienen un encanto distinto, con la mezcla del frío, la Navidad y el amor.
Lola y Rafa se casaron el 12 de diciembre en la Iglesia de la Victoria de Málaga a mediodía. ¿Os habéis fijado en que cada vez más enlaces se celebran en este horario? Como habían previsto muchos detalles nos contrataron para que nos encargáramos de todo, y lo hicimos encantadas.
Tras la ceremonia todos los invitados se dirigieron a Hacienda Nadales donde les esperaba un grupo de música en directo que amenizó el momento.
Los motivos navideños se colaron en la boda en forma de pascueros que decoraban el seating junto a un cóctel con una mesa de quesos y otra de jamón.
El almuerzo se celebró en la señorial casa de la hacienda, con las mesas exquisitamente decoradas también con motivos navideños. Y aunque transcurrió de forma tranquila, no faltaron los momentos especialmente emotivos como la entrega de regalos por ejemplo a los padres, el ramo de la novia y dos tartas de cumpleaños que coincidían con la fecha de la boda.
La fiesta con barra libre tuvo lugar en el invernadero de la finca, decorado con guirnaldas de luces y una bola de discoteca para crear ambiente, ¡y lo logró! Genial quedó también la mesa del DJ con dos plasmas de 50″ en las que a la vez que sonaba la música se emitían vídeos y escenas de películas, un detalle original que gustó mucho.
En el camino al baño, velas, y justo a la salida, un cesto con mantitas para proteger a los invitados del frío, un detalle que se agradeció cuando se fue el sol. Para hacer más agradable la estancia en el jardín se colocaron también unas setas de calor.
Una boda llena de buenas ideas y muy divertida, en la que nos encontramos además con otras dos parejas a las que ‘habíamos casado’, ¡nos hizo tanta ilusión!
Como siempre, queremos terminar dando las gracias a Hacienda Nadales y a todos los que nos ayudaron, a nuestros proveedores como Carlos de Great Sound, Ejeventos… y como no, a Lola y a Rafa, por compartir con nosotras ese día tan importante en sus vidas. ¡Sed felices!