Las cenas y comidas de Navidad son la excusa perfecta para vestir nuestra casa de fiesta y la mesa no es una excepción. Saca a la perfecta anfitriona que llevas dentro y sorprende con una decoración espectacular.
Y no hace falta que te gastes una fortuna en ello, con imaginación, buen gusto y siguiendo las claves que te damos a continuación tu cena será todo un éxito.
Las velas le darán a tu mesa un toque cálido, íntimo y festivo. Puedes envolver velas blancas con ramas de hierbas aromáticas, así no sólo quedará bonito sino que aportarás aromas a la mesa.
Emplea esta especie para servilleteros, centros de mesa… Un toque sencillo pero que nunca falla. ¿Una idea? Fabrica tus propios servilleteros con un poco de cuerda, una varita de canela y una ramita de pino o romero.
El camino de mesa es un recurso que aporta color y rompe la monotonía del mantel navideño.
Estamos época de castañas y son una de las estrellas de la gastronomía otoñal y navideña. ¡Utilízalas también para decorar
Un paseo por el campo pondrá en tu mano todos los ingredientes que necesitas para una decoración navideña. Ramas de olivo, piñas que puedes pintar en dorado o plateado, ramilletes de romero, lavanda… Verás el partido que les sacas.
Prepara un buen seating y recibe a cada invitado con su nombre en su plato. Si os gusta el vino, usa tapones de corcho para las tarjetas con los nombres. Y para éstas, mejor, la caligrafía a mano.
Los mismos platos pueden formar parte de la decoración. Crea un árbol con trozos de fruta o una corona navideña con los quesos del aperitivo.
Recuerda que no es necesario atiborrar la mesa, la decoración puede quedar genial si partes de pocos elementos, pero escogidos con gusto y que tengan coherencia entre ellos. ¿No os decimos siempre que las bodas tienen un color o tema que hace de hilo conductor? Pues con la decoración de la mesa ocurre lo mismo.
¡Estamos seguras de que os va a quedar una mesa genial! ¡Feliz Navidad!