Una de las mejores cosas de trabajar como wedding planner es ser testigo de la felicidad y amor de los novios en cada uno de los preparativos. Comprobar como los acompañamos en el camino hacia al altar cuidando cada detalle para que el día de su boda sea perfecto, justo como ellos lo habían soñado.
Y nosotras disfrutamos de ese camino con ellos, coordinando la boda y ayudándolos en todo lo que necesiten. Como hicimos con una fabulosa pareja, Agustín y Toñi, que contrajeron matrimonio en la iglesia malagueña de San Agustín y después lo celebraron junto al Mediterráneo en El Candado Beach.
Toñi, que es la mar de apañada, se encargó de los DIY que luego nosotras colocamos tal y como ella nos indicó. Desde un kit de emergencias que puede salvar más de una complicación, hasta un photocall viajero y una mesa dulce.
De la decoración nos gustaría destacar la iluminación de las mesas con guirnaldas de luces que dotaban al ambiente de una atmósfera muy especial.
¡Gracias Agustín y Toñi por dejarnos ser parte de ese día tan especial!