Un reformado palacete de mediados del siglo XIX rodeado por frondosos jardines con plantas traídas de todas partes del mundo, fue el escenario perfecto para sorprender sus invitados.
Usamos cookies para asegurar que te damos la mejor experiencia en nuestra web. Si continúas usando este sitio, asumiremos que estás de acuerdo con ello.AceptarPolítica de privacidad